Ayer, martes 14/03, se cayó parte del cielo razzo en el 3° piso. Los metales de aluminio quedaron colgando, lo que significa que hubiese causado un desastre de haberse encontrado alguien allí. El techo que se cae es parte de un arreglo que está llevando adelante una empresa privada. La empresa nuevamente es de los amigos de la gestión de la FIUBA cuya contratación está a cargo del subsecretario de obras y mantenimiento Claudio Rissetto.
Tengamos en cuenta solamente que en el año 2008 se desfondó el contrapiso de uno de los pocos ascensores que andan; que luego de eso se cayó parte de la mampostería de la fachada de Paseo Colón. Sumemos a esto los innumerables problemas estructurales que tienen las sedes como ser el techo de la biblioteca que está partido de punta a punta, la falta de materiales en los laboratorios, los cursos que faltan por no haber nombramientos y salarios a los docentes como son los cursos del departamento de electrónica donde hay 15 docentes que no están cobrando salarios, y la lista sigue.
El 95% del presupuesto público es consumido por salarios docentes. Mientras los docentes cobran salarios de miseria y actualmente existen 15 mil adhonorem en toda la UBA. Las autoridades firman convenios millonarios con empresas públicas y privadas en lugar de exigir el presupuesto al estado para mantener la infraestructura. Es decir que prefieren hacer negociados, incluso con empresas amigas de la gestión, que como vemos, ponen en peligro la vida de los estudiantes y los que estamos en la facultad.