A una semana de las elecciones de Centro de Estudiantes -que fueron para nosotros las primeras en las que participamos- queremos compartir nuestro balance, que esperamos que sirva para pensar las posibilidades de trabajo durante el año que viene.
La Lista 7 de Septiembre renovó su lugar en la conducción del
CEI, aunque con un apoyo considerablemente menor que en años anteriores por parte de los estudiantes (575 votos este año contra 928 el anterior). Si antes muchos estudiantes encontraban en la L7/9 una opción, hoy esta aparece debilitada por la falta de participación, la carencia de iniciativa y capacidad de crear, siempre a la espera del surgimiento de algún conflicto con la gestión de la facultad. Frente a esto queda en evidencia la necesidad de repensar un nuevo modelo de Centro de Estudiantes donde la política se construya con compromiso y participación.
También es necesario hacer un balance sobre los resultados obtenidos por El Gradiente. A pesar del intento de la L7/9 de hacer creer que existía la posibilidad que esta agrupación ganara las elecciones (sabiendo que esto no era cierto), no logró superar el techo del 10%. Una situación similar se da con La Cámpora, que disminuyó su caudal de votos respecto del año pasado, situación que se reprodujo en toda la Universidad. Entendemos como un avance del movimiento estudiantil el poco lugar que han tenido en las elecciones las agrupaciones que funcionan como correa de transmisión de las políticas de la
LES y la
CONEAU fogoneadas por la gestión de la facultad y el gobierno nacional.
Todo esto se dio en un marco en donde la participación en las elecciones está estancada en un porcentaje relativamente bajo de quienes cursan a diario en la facultad. En esta oportunidad, la fecha de elecciones fue elegida por la comisión directiva del
CEI en una semana de parciales, lo cual limitó la participación e hizo que mucha gente se volcara a votar recién a partir del jueves. Así, hoy en día en nuestro gremio votan apenas 2000 personas, que en comparación con las 6500 que votan para Consejo Directivo, es un número bastante reducido.
Por nuestra parte, todavía estamos festejando el resultado que obtuvimos. Habiendo podido dar a conocer nuestras propuestas ante una cantidad tan grande de estudiantes, y dialogado con tanta gente en los pasillos y en los cursos, encontramos que somos muchos los que nos interesamos, los que tenemos inquietudes, los que estamos abiertos a la discusión, los que tenemos posturas críticas frente a la realidad y pretendemos cambiarla de alguna manera. Eso nos mostró que trabajar durante todo el año vale y que es verdaderamente posible construir una alternativa en el
CEI.
Obtuvimos un 18,58% de los votos y eso implica para nosotros ocupar dos Secretarías que aún deben ser elegidas, y comenzar a formar parte de la Comisión Directiva. El ser la tercera lista más votada en nuestras primeras elecciones nos coloca en un lugar de mucha responsabilidad, la cual estamos dispuestos a asumir. Desde estos espacios vamos a continuar trabajando y aportando para construir un
CEI participativo, movilizado, democrático, plural y fuerte. Cuando durante las elecciones hablábamos de “romper la inercia”, lo decíamos en serio: queremos poner al
CEI en acción, activar todo su potencial, no quedarnos dormidos. Esto va a implicar en el cotidiano crear nuevos espacios de participación abiertos a las propuestas de todos los estudiantes. En definitiva, nos proponemos como siempre aportar a la reconstrucción del movimiento estudiantil de la
FIUBA.
El siguiente paso es empezar a trabajar. Si nuestra propuesta te interesó y querés conocernos más, acercate. El 9 de noviembre vamos a hacer un encuentro abierto en la Facultad para intercambiar opiniones sobre el desarrollo de las elecciones, la situación actual del
CEI y las perspectivas para el año que viene. Si te interesa, mandanos un mail a
ingenieria@lamella.com.ar o buscanos en nuestra mesa.